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Sesión 3
Sesión 3

Sesión Nº 3

En esta sesión, independientemente del temario, hubo una larga digresión sobre Lope de Aguirre.

Fragmento del temario de la sesión 3:

* Hoy podríamos comenzar hablando de su libro “El criado o morroi”

* Parece que la figura del morroi esta muy alejada de la del esclavo y más próxima al asalariado actual.

* Usted dice que la relación de ambas partes (señor, criado) consistía más en un compromiso verbal que en un contrato, escrito en la palabra, lo llama.

* ¿No daba esto a malas interpretaciones, o mejor, a interpretaciones libres del contrato verbal? ¿A la picaresca de ambas partes? También imagino que la palabra valdría más que ahora.

* En el libro describe como los niños de 8 a 10 años iban de morroi, principalmente tras recibir la segunda comunión. ¿Quiénes gestionaban estos contratos verbales? ¿Había alguien específicamente encargado de facilitar morrois a quien lo necesitase?

* Cuenta también en el libro como el dueño del mayorazgo podía pasar a ser morroi y viceversa. ¿Cree que esto facilitó el respeto hacia la figura del morroi?

* Cambiando de tema, ¿Hubo agotes en Guipúzcoa? ¿Podría hablarnos de los agotes.

* A finales del siglo XIX y principios del XX estuvo muy presente en el debate intelectual el tema de la raza, Pío y Julio Caro Baroja también se interesaron por este asunto tan controvertido. Dada la singularidad vasca ¿usted también se sintió atraído por este tema?

* ¿Y la fisiognomía, los caracteres, incluso la frenología, fueron dignos de su atención?

* Decía Pío Baroja que el investigador debe dejarse guiar también por una relación sentimental que le sitúe en la perspectiva justa. ¿Piensa usted lo mismo?

* Otra cosa que decía Pío Baroja es que la palabra es una sombra cambiante, se refería a la palabra como reflejo de la realidad pero no realidad. ¿No cree que esto sea un problema para el historiador, para el etnógrafo? El recién fallecido Tony Judt decía que nada hay más cambiante que el pasado.

* Aristóteles – tras las huellas de platón – ofreció hace ya algunos años un criterio infalible para discernir entre Poesía e Historia: que en la primera las cosas ocurren "unas a consecuencia de las otras" (es decir, no solamente en conexión de causas y efectos, sino también de medios y fines), mientras que en la segunda lo hacen "unas después de otras" (es decir, sin que de su secuencia pueda inferirse consecuencia alguna). José Luis Pardo – Nunca fue tan hermosa la basura – Pág: 232 ¿No cree que esta confusión entre poesía e historia es demasiado frecuente y sólo genera mixtificaciones?

Fragmentos de la sesión 3 (Transcripción)

El criado o morroi, que prácticamente hoy ha desaparecido, han desaparecido muchos caseríos y el morroi solía estar en los caseríos, por regla general, no siempre. En muchos caseríos la familia era numerosa y uno de ellos igual iba de morroi a otro caserío. Los contratos del morroi solían ser para un año, dos años... por dinero, o por un par de abarcas y algo de tejido, blusa o… Entonces se usaba mucho la abarca, tejido de cuero y siempre aparecía en los contratos con el morroi. Escrito en la palabra, sí, solía ser una cosa verbal, costumbre, ley; también algún documento se escribía. El morroi como esclavo no, quizá en algún tiempo, pero yo no he conocido. Lo que he conocido es los morrois integrados en la familia. Como he dicho antes, algunos se llegaban a casar con la etxekuandre y un hijo de ellos podía ser el mayorazgo del caserío.

¡No! ¡Nunca!, nunca me he sentido atraído por eso. La raza no, había apellidos Larraza, nunca me ha interesado a mí la raza. Tampoco me ha interesado la lengua, me ha interesado que se hable, eso sí. Otra de las preguntas cuando se empieza a hablar es del euskera, qué se sabe sobre el origen, es otra pregunta muy corriente, igual que la de los agotes. Sólo hay teorías.

No es de piedra el que escribe, todos los investigadores suelen decir que son fríos y tal pero pocos hay. Imparcial, ¿quién es imparcial? muy pocos ¿quién apolítico? pocos también. Hace poco, en unas declaraciones, al presidente de la Kutxa en Vizcaya, le dijeron, usted es tal y cual político, sí yo sí, dígame usted uno que no es, contestó él.

Lope de Aguirre, el de Oñate. Lope de Aguirre el traidor, el de Felipe II, sobre ese hay muchos escritos. Era cojo seguramente de las guerras en que andaba él. Este se dice que era de Araoz, un barrio de Oñate, subiendo a Aranzazu, a la derecha, un barrio triste ese. Pero no sé sabe de qué casa. Y un día a Iñaki Zumalde, historiador de mi misma edad, de Oñate, le pregunté, ¿qué me dices de Lope de Aguirre? Seguro no se sabe, nunca podré averiguarlo. Lope de Aguirre mató a su hija “para que no sea colchón de bellacos”, luego a él le mataron. Mató a Ursua que era el jefe. Tipo curioso Lope de Aguirre, escribió al Rey en protesta, lo que pasa es que era el siglo XVI, si hubiera sido el XIX hubiese sido como Bolívar y estos.